Batir al mercado es una expresión utilizada para indicar que un inversor, tanto profesionales, traders o gestores de fondos son capaces de conseguir una rentabilidad superior al del mercado.
Conviene aclarar qué es el mercado. Y es que el mercado financiero está compuesto por miles de instrumentos: acciones cotizadas en bolsa, deuda corporativa, bonos gubernamentales, que a su vez se encuentran en mercados distintos (políticos o geográficos). Ante esta amplia oferta de productos financieros es dónde cobran sentido los índices bursátiles.
Los índices permiten comparar de forma sencilla y realista nuestras inversiones. Por ejemplo, si sólo invertimos en España podríamos usar como benchmark el índice IBEX; o el S&P 500 si invertimos en acciones de Estados Unidos. También podemos utilizar una combinación de índices si invertimos en más de un mercado.
En el caso de los fondos de inversión, la mayoría establecen un benchmark contra el que comparar las rentabilidades obtenidas. Y es que la labor de un gestor de fondos es batir al índice. De lo contrario no tendría sentido pagar comisiones elevadas para al final obtener peores resultados. Un dato interesante es que la mayoría de fondos de inversión no baten al índice. Este fenómeno explica en parte el rotundo éxito de los fondos y ETFs indexados (fondos que replican a un índice).
Otro apunte interesante es que para comparar la rentabilidad de un fondo frente al mercado es mejor hacerlo a largo plazo. Y es que la bolsa es extremadamente volátil y no tiene mucho sentido comparar rentabilidades a corto plazo.
Así pues, un buen fondo de inversión debe ser capaz de conseguir dos objetivos:
Si el índice baja, que el valor liquidativo del fondo baje en una proporción menor, aunque el resultado sea obtener una rentabilidad negativa. Y es que no conviene olvidar el riesgo de mercado.
Si el índice sube, que el valor liquidativo del fondo obtenga una rentabilidad superior.
Si en el largo plazo se cumplen estas dos condiciones, el fondo habrá batido al mercado, tu patrimonio se habrá revalorizado más que un fondo índice y la comisión del fondo de gestión activa estará perfectamente justificada y habrá merecido la pena.
Buscando fondos que baten al mercado
Las estadísticas están en nuestra contra. La mayoría de fondos de inversión de gestión activa no baten a los fondos indexados. Éste es un hecho que debemos asumir. Sin embargo hay algunas ideas a considerar para encontrar fondos o gestores que baten al mercado.
Trackrecord del gestor: existen gestores que llevan muchos años gestionando fondos. Es interesante encontrar estos fondos e investigar si su rentabilidad se debe a una mera cuestión de azar o por el contrario cuentan con una formación adecuada y metodologías de inversión que les permita batir al mercado. En cualquier caso, recuerda que rentabilidad pasada no garantiza rentabilidad futura.
Value investing: el value investing tiene una base teórica muy fuerte. Se basa en analizar minuciosamente una empresa, determinar su valor “real”, el denominado valor intrínseco, e invertir en estas compañías cuando cotizan por debajo de su valor intrínseco en bolsa. El mercado, antes o después, reconocerá su precio real y se obtendrá la rentabilidad deseada. Con el indice value investing de fondos españoles te puedes hacer una idea de la rentabilidad pasada de este tipo de fondos.
En el caso de invertir por tu cuenta (ya sea en fondos de inversión o directamente en acciones) es imprescindible no dejarnos llevar por nuestras emociones. Debemos trabajar el aspecto psicológico, que tantas veces juega a nuestra contra.
Por ejemplo, es recomendable mantener cierta liquidez cuando el mercado está caro (burbujas) e invertir cuando la bolsa está barata. También es recomendable hacer el menor número de operaciones posibles (no olvides que los gastos de broker, comisiones de compra/venta... lastran la rentabilidad).
En el caso de los fondos de autor (por mucha reputación que tengan), es conveniente diversificar por si llegara el caso de que el gestor perdiera su habilidad que le diferenciaba en el pasado. Y es que los gestores estrella también pueden terminar estrellándose.