En el mundo de la inversión en fondos y ETFs, se entiende como gestión pasiva la replicación de un índice. Más bien, el término correcto es gestión indexada, pues un fondo de estas características estaría replicando el comportamiento de un determinado índice bursátil, indice de bonos...
Los fondos indexados existen por un motivo: no se puede invertir directamente en un índice. El motivo no es otro que si naturaleza. Se trata de un indicador técnico, no un instrumento financiero.
Para demostrar que la gestión pasiva no existe, primero debemos ver qué es un índice. Bien, un índice es una cesta de valores, escogidos bajo una serie de criterios. A partir de esa cesta de valores se calcula el valor del índice según su comportamiento.
Efectivamente, los índices no son arbitrarios, es esa serie de criterios previamente establecidos la que hace que la gestión pasiva no exista como tal.
Dentro de la infinita gama de índices, la mayoría toman una serie de criterios para componer la cartera. Estos son algunos de ellos:
- Que la compañía cotice en un determinado mercado.
- Que la compañía cumpla ciertos valores de liquidez.
- Que la compañía tenga una determinada capitalización bursátil. O que la compañía no sobrepase cierta capitalización.
- Que la compañía opere en un determinado sector.
- Que la compañía reparta dividendos.
Para ponderar la cartera:
- Ponderación por capitalización bursátil
- Ponderacion por capital flotante (free-float)
- Sin ponderar (todos los valores pesan lo mismo)
Y por supuesto, muchos índices seleccionan solo un número limitado de compañías. El IBEX 35 solo tiene 35 valores, el SP500 cuenta con 500 acciones...
Y no menos importante, la composición de los índices no es inamovible. Se suelen revisar anual o semestralmente, las compañías que no cumplen los criterios salen y las que pasan a cumplirlos entran en el selectivo.
Por lo tanto, la composición de la cartera de un índice es activa. Bajo unas reglas establecidas y conocidas de antemano, pero activa al fin y al cabo.
Ahora bien, que la gestión pasiva no sea pasiva como tal, tampoco es motivo para quitarle su nombre. A fin de cuentas, la gestora que replica un índice lo está haciendo conociendo de antemano la cartera, sin aportarle más valor que la del propio índice.
En la gestión pasiva también debemos tener en cuenta el punto de vista del inversor. Dentro de la amplia gama de fondos indexados que existen, el inversor está tomando la decisión activa de invertir en uno u otro fondo según sus propios criterios. Algunos de ellos podrían ser:
- Invierto en un fondo indexado al EURO STOXX 50 porque solo quiero estar expuesto a las bluechips europeas.
- Invierto en un fondo indexado a mercados emergentes porque creo que en el futuro van a obtener mejores crecimientos que los paises desarrollados.
Y por supuesto, la gestión pasiva se puede convertir en una auténtica gestión activa si recurrimos a un asesor de carteras automatizado.
Por estos motivos, ya sea por los criterios que siguen los índices para crear sus carteras o por la propia elección de un inversor a la hora de invertir en uno u otro fondo indexado, la gestión pasiva no existe. O al menos no existe desde el punto de vista que todos lo vemos.