En multitud de ocasiones se suele escuchar aquello de que la bolsa siempre sube a largo plazo. Vamos a intentar comprobar si es verdad o no, y los motivos por lo que esto es así (o no).
En primer lugar hay que aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de la bolsa. ¿Nos referimos a todas y cada una de las acciones que cotizan en un mercado? ¿nos referimos a las acciones con mayor liquidez y capitalización?
Normalmente quienes afirman que la bolsa a largo plazo siempre sube lo hacen enseñándote un gráfico de un índice bursátil. Por ejemplo, solo tenemos que ver la evolución del índice MSCI World desde el año 1969 hasta 2016, del que podemos extraer algunos datos interesantes.
Podríamos fijarnos en dos grandes crashes bursátiles:
- El pinchazo de la denominada burbuja de las .com.
- La crisis de 2007-2008, también conocida como la crisis causada por las subprime.
Cómo podemos ver, los crashes se caracterizan por mucha salida de dinero, y caídas bruscas (por cierto, ese es el mejor momento para invertir) que se recuperan en pocos años. Normalmente en 4 ó 5 años, el mercado se recupera con los balances de las compañías saneados (hay que entender que las burbujas no son más que capital mal asignado) y una economía más productiva y robusta.
Como hemos visto, hemos echado un vistazo al índice MSCI World y lo hemos equiparado con bolsa. Así que vamos a ver qué criterios hay para que una empresa figure en un índice o no. Veamos el caso de IBEX 35, que lo tenemos más cerca y es más sencillo de entender.
Los requisitos para formar parte del IBEX 35:
- Limitado a 35 valores
- Para acceder al IBEX 35, las acciones deben cumplir un mínimo de liquidez y de volumen negociado. Normalmente coincide con las empresas con mayor capitalización bursátil.
Por lo tanto, entender el IBEX 35 como la bolsa en realidad es invertir en las 35 compañías más líquidas cotizadas en España. En ningún momento se aplica un filtro de calidad de los negocios, ventajas competitivas....
En cualquier caso, visualizando el gráfico de precios del IBEX 35 vemos que con sus recesiones, a largo plazo el IBEX 35 siempre tiende a subir.
Por qué la bolsa siempre sube a largo plazo
En el corto plazo, invertir en bolsa se podría catalogar como una mera apuesta. En cambio en el largo plazo siempre tiende a subir por las siguientes razones:
- El filtro de 35 compañías sirve para descartar empresas que han quebrado o han disminuido su volumen de negocio. Lo cual siempre garantiza que las 35 acciones en las que invertimos (a través de un fondo indexado o nosotros mismos por nuestra cuenta) siempre cumplen unos ciertos requisitos que las hacen viables.
- Las empresas tienden a mejorar sus procesos productivos, lo que les hace obtener más beneficio. No olvidemos que el precio de una acción depende del beneficio futuro que la empresa obtenga, o al menos, este tiende a ello en el largo plazo (no tanto así en el corto plazo, donde las acciones tienen mucha volatilidad)
- La inflación también juega un papel fundamental. Si hay inflación, las empresas tenderán a facturar más, y esto a su vez se reflejará en su balance y en el precio de la acción.
Por tanto, tanto desde un punto de vista teórico como práctico (solo hay que ver los precios históricos de las bolsas) se puede afirmar que sí: la bolsa siempre sube en el largo plazo.
De hecho, estas son algunas de las rentabilidades anualizada a históricas de algunos índices bursátiles desde el 31 de diciembre de 1989.
- El IBEX 35 con dividendos sube de media un 8,03% cada año.
- El S&P 500 con dividendos sube una media de un 9,40% cada año.
- El índice MSCI World con dividendos sube una media anual compuesta del 6,66%.
A la vista de estos datos, un ahorrador que no invierta su dinero en bolsa está perdiendo la oportunidad de sacarle a sus ahorros una rentabilidad aproximada del 6-9%.
Estos datos, junto con la pérdida de poder adquisitivo de la inflación sólo pueden significar una cosa: no hay que limitarse a ahorrar, hay que invertir. Dicho de otro modo: si no inviertes, estás perdiendo dinero.
Para un inversor a largo plazo que invierta en fondos indexados, éstas rentabilidades son más que aceptables. Pero como hemos visto, los fondos indexados no descartan las malas compañias, sino que invierten en todo. ¿Y si estableciésemos un filtro para invertir en una cartera diversificada y que a su vez solo invertir en empresas de calidad, con ventajas competitivas? ¿Y si invirtiésemos evitando errores? Sin duda, esta estrategia, bien implementada, puede hacer que consigamos rentabilidades superiores a la media y por tanto batir al mercado.
Una de las mejores formas para ganar más es invertir en fondos de inversión de gestión activa. Por ejemplo, los fondos value investing llevan un 13,45% de rentabilidad anualizada compuesta frente al 6-8% de los fondos indexados. ¡Más del doble!
También es aconsejable ver cómo Warren Buffett (cualquiera puede comprar acciones de Berkshire Hathaway) ha obtenido un 20% de rentabilidad frente al 9% de rentabilidad del SP 500.
En definitiva, la gestión pasiva (fondos y ETFs indexados) podríamos calificarla de inversión tonta, pero funciona. Si filtramos aún más e invertimos en empresas de calidad, no sólo ganaremos rentabilidad a largo plazo. Conseguiremos rentabilidades extraordinarias.