Francisco García Paramés –conocido en los círculos como Paco Paramés– es sin duda alguna uno de los mejores inversores y gestor de fondos español. Prueba de ello son sus espectaculares rentabilidades en sus más de 25 años de trayectoria, primero en su paso por Bestinver y segundo con su nueva aventura: Cobas AM, que ya gestiona más de mil millones de euros bajo sus nuevos 5 fondos.
Paramés es uno de los gestores que mejor ha aprendido los principios del value investing, cuya aplicación produce tan buenos resultados invirtiendo a largo plazo.
Estilo inversor
1. Inversión en activos reales: Paramés es un gran defensor de los activos reales. En contra del consenso general que sostiene que la renta fija es la inversión más segura, el gallego afirma todo lo contrario: las empresas son los activos más seguros.
Como bien nos recuerda en su libro Invirtiendo a largo plazo, la renta fija no son más que una deuda, una promesa de pago, un simple papel. Por el contrario, comprar acciones te convierte en propietario. Para Paramés, confundir volatilidad con riesgo es un gran error.
2. Cuánto más barato mejor (PER bajo)
A Paramés le gusta comprar barato. Para ello, teniendo en cuenta que el PER medio histórico es de 15 veces beneficios, según su estilo inversor cualquier activo que supere este umbral está caro. Este es el motivo por el que Paramés nunca ha invertido en empresas en constante crecimiento como INDITEX.
Y por supuesto, apoyándose en el margen de seguridad de Benjamín Grahan, Paramés solo invertirá en empresas que coticen a un PER muy inferior a 15. El margen de seguridad nos protege en caso de que hayamos valorado incorrectamente el precio intrínseco de una compañía.
Una vez más en su libro nos deja ver qué buenos resultados le dio comprar BMW a PER 6, en plena crisis iniciada en 2008.
No obstante, con el paso de los años hemos visto una evolución en el pensamiento de Paramés, llegando a aceptar compañías más caras bajo ciertas circunstancias que justifiquen la entrada en la compañía: grandes ventajas competitivas (barreras de entrada, efecto red, economías de escala...) o baches temporales que atraviese una compañía, con la consiguiente rebaja del precio de la acción ante este supuesto.
3. A Paramés no le gusta la deuda
Si bien es cierto que el coste de la deuda es inferior al del equity, a Paramés no le gustan las empresas con deuda. Y es que la deuda es un lastre, algo que hay que evitar.
4. Diversificar sí, pero en su justa medida
Le hemos escuchado más de una vez decir que la inversión es un juego de probabilidades. Por muy bien que valoremos una compañía, no se puede predecir el futuro y para protegernos ante errores de inversión, nada mejor que diversificar, pero con medida. De hecho, las carteras de Paramés son bastante concentradas.
Prueba de ello es su fondo Cobas Iberia, que solo tiene 31 valores en cartera en su último informe trimestral. De hecho, sus cinco valores con más posición abarcan el 31,43% de su cartera, casi un tercio.
5. Huir de compañías muy conocidas o seguidas por analistas
Invertir en empresas grandes implica que estarán incluidas en índices, como el IBEX 35 o EuroStoxx 50. Esto significa que estarán más sobrevaloradas, precisamente la gestión pasiva se está encargando de que muchos fondos inviertan en este tipo de compañías adheridas a algún índice.
Por el otro lado, en empresas poco seguidas por el mercado, sobre todo analistas, hará que sean menos atractivas para el público en general. Por tanto, habrá más posibilidades de encontrar una oportunidad de inversión en buenas compañías a precios reducidos.
6. Escuela Austriaca de economía
Aunque hace unos años Paramés tachaba leer sobre economía austriaca de pasatiempo, en los últimos años encuentra muy útiles las enseñanzas de la Escuela Austriaca.
Tener en cuenta los ciclos, que el mercado tiende a ser eficiente o que el mundo tiende cada vez a ir mejor (a pesar de la crisis, el PIB mundial sigue creciendo) son hechos muy a tener en cuenta.
7.Ir en contra del mercado
Si haces lo mismo que el mercado nunca conseguirás superarlo. Intentar ver más lejos de la opinión general es la clave para tener éxito en el largo plazo.
8. Evitar las empresas nuevas
Para Paramés, cuantos más años tiene una compañía, mayor probabilidad de que sobreviva. Este es uno de los motivos por los que no le gustan las tecnológicas en general. Son negocios muy rentables, sí, pero es probable que aparezca un nuevo competidor que se lo lleve todo por delante inventando algo nuevo que ahora mismo sería imposible predecir. ¿Seguirá la gente comprando iPhones dentro de 10 años? Difícil de asegurar.
9. Círculo de competencia
Invierte solo en aquellos negocios que de verdad entiendas. Analiza a la competencia y averigua porqué unos tienen éxito y otros no. Saber sobre una materia en concreto nos dará una visión más clara de hacia dónde se dirige su mercado, sus posibles problemas y si atraerá competidores o por el contrario hay grandes barreras de entrada que lo impidan.
Paramés es actualmente gestor de fondos en Cobas y anteriormente ha trabajado gestionando los fondos de inversión de Bestinver obteniendo unas rentabilidades muy superiores a la mayoría del resto de fondos. Y de forma sostenida en el tiempo, que es lo más importante si quieres encomendar tus ahorros para hacerlos crecer en el largo plazo.