Decía Martin Huete en su blog “cómprate el mundo, invierte de forma sistemática y disfruta de la vida”. En la práctica, invertir en el mundo es invertir en un fondo índice o ETF indexado al MSCI World o cualquier otro fondo indexado que tome como referencia un índice mundial. De esta forma serías dueño –o mejor dicho, accionista– de la práctica totalidad de compañías cotizadas a nivel mundial, disminuyendo así riesgos como pueden ser el geográfico, sectorial o político.
Entre las principales ventajas de invertir en un fondo índice mundial, merece la pena destacar:
- Diversificación, estando expuesto a miles de compañías.
- Bajas comisiones: por su propia naturaleza, los fondos indexados soportan bajísimas comisiones, con TERs que rondan el 0,30%.
- Inversion en activos reales, lo que se traduce en una protección ante la inflación.
- Operariva sencilla: con una sola operación de suscripción ya eres “dueño del mundo”.
- Crecimientos similares al crecimiento mundial. Históricamente la rentabilidad media de este tipo de inversión ronda el 8% anual compuesto.
“cómprate el mundo, invierte de forma sistemática y disfruta de la vida” – Martín Huete
La única desventaja que podríamos señalar es que al estar comprando todas las compañías, obviamente estaremos invertidos en compañías malas, compañías buenas y compañías excelentes. Pero si tenemos en cuenta que la mayoría de fondos de gestión activa, a los cuales se les presume que actúan de filtro contra las empresas menos rentables, no son capaces de batir a sus respectivos índices, los fondos mundiales indexados parecen una de las mejores alternativas para un ahorrador a largo plazo.
Por otro lado, para los amantes del trading, este tipo de fondos indexados en la modalidad de ETF, son un excelente producto para hacer trading puesto que suelen gozar de mucha liquidez.