4 Razones para invertir en fondos que invierten en acciones que reparten dividendos

En la actualidad existe una cantidad sustancial de fondos que invierten en dividendos, es decir, en acciones que reparten dividendos de forma periódica a sus accionistas.

Este tipo de fondo consigue rentabilidad de dos formas: el cobro en efectivo de dividendos y las plusvalías que genera el precio de las acciones. Estos hechos convierten a los fondos que invierten en dividendos en un excelente instrumento de inversión para muchos inversores o pequeños ahorradores.

Estas son las principales razones o motivos para invertir en fondos que invierten en acciones que reparten dividendo:

1. Cartera compuesta por empresas con negocios sólidos

Las compañías cotizadas que reparten dividendos lo hacen por un motivo: son capaces de generar caja, por lo que suelen ser en la mayoría de los casos empresas bien posicionadas, con un modelo de negocio estable e incluso, ventajas competitivas.

Por tanto, invertir en dividendos es, en sí, un primer filtro para encontrar empresas que sigan manteniendo sus ventajas competitivas en el largo plazo.

2. Fiscalidad de los fondos

La fiscalidad de los dividendos es más favorable para un fondo de inversión que para una persona física. Esto es especialmente relevante si eres un inversor a largo plazo y quieres beneficiarte de los efectos de la capitalización compuesta.

3. Reinversión de los dividendos

Cuando el fondo cobra los dividendos, éstos pasan a formar parte del patrimonio del fondo. Y cómo no, el gestor del fondo los reinvertirá comprando más acciones, preferiblemente en acciones que reparten buenos dividendos o tienen un alto potencial de revalorización.

Dicho de otro modo, el gestor del fondo se encarga de reinvertir los dividendos por ti, y tu, como partícipe del fondo, percibirás el cobro de dividendos en una revalorización del valor liquidativo de las participaciones.

4. Simplicidad y ahorro de tiempo

Imagina que inviertes directamente en acciones que reparten dividendos. Tendrás que preocuparte de buscar acciones con buenos dividendos y una vez cobrados éstos, tendrás que decidir qué nuevas acciones comprar.

Con los fondos de inversión todo este proceso es automático. Y es que esta labor está delegada al gestor del fondo, por lo que el ahorro de tiempo y análisis deja de ser un problema tuyo. Tu, como ahorrador, sólo tienes que dedicarte a analizar el fondo y sus gestores, para comprobar que tus intereses están alineados con los suyos.

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