Una de las vocaciones inversores establecida por la CNMV son los fondos de inversión de renta variable mixta, que consiste en fondos que pueden invertir entre el 30% y 75% de su cartera en activos de renta variable como pueden ser acciones de compañías cotizadas. La proporción restante estará invertida en renta fija.
Como vemos de forma análoga a los fondos de renta fija mixta (en los que predomina la renta fija con algo de variable), este tipo de fondos destacan por ser más permisivos con la renta variable.
En cierto modo, este tipo de fondos nos ofrece lo mejor de los dos mundos: por un lado asegurar una parte del capital con la renta fija y por otro obtener más rentabilidad con la parte invertida en renta variable
Ventajas
La principal ventaja es la diversificación en tipos de activos, puesto que tener una parte invertida en renta fija se considera más segura y menos sujeta a volatilidad.
Desventajas
Una posible desventaja de este tipo de fondos es que los gestores del mismo deberán emplear más tiempo en selección de activos y estar menos especializados. Por este motivo, una posible alternativa a invertir en fondos con vocación de renta variable mixta es que nosotros mismos contratemos dos fondos distintos: por un lado uno especializado en renta fija y otro en renta variable, en la proporción que consideremos más oportuna para nuestras circunstancias vitales.
Otros tipos de fondos
Existe una amplia variedad de vocaciones inversores. Te invitamos a echarle un vistazo a todas y cada una de las diferentes vocaciones inversores de fondos y en base a ello inviertas en los fondos que más se ajusten a tus necesidades de ahorro e inversión.