Los fondos de inversión de renta fija son un tipo de institución de inversión colectiva cuya vocación de inversión es invertir exclusivamente en productos de renta fija. Por tanto, no tienen exposición a renta variable de ningún tipo. También pueden invertir en participaciones de otra IIC del mismo tipo.
Entonces, ¿qué es la renta fija? Desde el punto de vista del inversor, es un préstamo que le concedemos a otra entidad a cambio de un tipo de interés y duración previamente establecida por ambas partes.
Los productos en los que puede invertir un fondo de renta fija son muy variados, desde renta pública o privada hasta pagarés, cédulas hipotecarias o participaciones preferentes.
Según la regulación de la CNMV, existen dos tipos de fondos de inversión de renta fija: renta fija euro y renta fija internacional.
Renta fija euro
Los fondos con vocación inversora "renta fija euro" tienen como objetivo invertir en activos de renta fija son riesgo divisa, es decir, sólo pueden invertir en cupones emitidos en euro. No obstante, su riesgo divisa máximo es del 10%.
Renta fija internacional
Al igual que los anteriores, en ningún caso podrán invertir en renta variable pero son más flexibles en cuanto a la moneda a la que están ligados sus activos, pudiendo tener un riesgo divisa superior al 10%.
Ventajas de los fondos de renta fija
Las principales ventajas de un fondo de renta fija es que se consideran activos de un riesgo relativamente bajo y de baja volatilidad. A cambio, las rentabilidades que podemos esperar de ellos son inferiores a la renta variable.
Otra de las ventajas de invertir en renta fija a través de fondos es la diversificación, puesto que el fondo se tomará la molestia, ahorrándonos a nosotros el trabajo de hacerlo, de balancear correctamente la cartera entre renta fija publica, renta fija privada, pagarés, depósitos... así como diversificación en distintos países. Recuerda que la vocación euro es válida para toda la Eurozona mientras que la vocación internacional puede diversificar en otras monedas.
Desventajas
Como ventaja principal podríamos destacar que su rentabilidad está en su mayor parte influenciada por los tipos de interés oficiales.
También hay que hacer especial hincapié en que la renta fija no está ni mucho menos exenta de riesgos, pudiendo destacar los siguientes:
Riesgo de mercado: en esencia, significa que si los tipos de interés bajan, el precio de los activos de renta fija cotizada también bajarán. En el caso de la renta fija no cotizada, estaremos asimiento un coste de oportunidad.
Riesgo de crédito: se produce si invertimos en activos de renta fija con baja calidad crediticia. También hay que mencionar posibles quitas por incapacidad de impago del emisor.
Otra desventaja notable son las comisiones que cobra la gestora del fondo. Sobretodo en momentos de tipos de interés bajos, es posible que las comisiones produzcan una merma significativa en la revalorización del valor liquidativo.
Te invitamos a conocer todos los tipos de vocaciones inversores de los fondos de inversión españoles supervisados por la CNMV.