En pocas palabras, un fondo indexado o de gestión pasiva cuya replicación es física significa que invierte en todos los activos que componen el índice, sin emplear otros instrumentos financieros derivados. Este método se suele emplear cuando los valores del índice son líquidos y son relativamente pocos. Otros métodos de replicación son la sintética y por muestreo.
Por ejemplo, en un índice indexado del IBEX 35 con el método de replicación sintética la gestora comprará las 35 acciones que lo componen, ponderando el peso de cada acción en la cartera de acuerdo a su capitalización bursátil. De igual manera, se encargará de rebalancear la cartera adecuadamente así como vender o comprar las acciones de las futuras incorporaciones o salidas del selectivo bursátil.
Un factor a tener en cuenta es que el precio de los índices se calculan siguiendo una norma técnica específica. Su resultado es teórico. Dicho de otro modo, el precio de los índices bursátiles no tiene en cuenta gastos como comisiones, gastos de corretaje, mantenimiento, custodia, impuestos... Por lo tanto, es imposible que la rentabilidad del fondo obtenida en el mundo real coincida exactamente con la del índice. Esta desviación se conoce como tracking error.
Además de los gastos en los que incurre un fondo indexado por toda la operativa que implica replicar un índice, las gestoras cobran una comisión de gestión a sus inversores (partícipes), por lo que la rentabilidad real reflejada en el valor liquidativo nunca conseguirá igualar al índice.
Los métodos que siga un fondo para replicar a un índice deben estar convenientemente explicados en su reglamento de gestión. También es posible que una gestora use de forma conjunta la replicación física y sintética.
Replicación por muestreo
La replicación por muestreo es como la replicación física, sólo que invirtiendo en los activos más representativos del índice. Por ejemplo, una estrategia válida para replicar al S&P 500 por muestreo podría consistir en invertir en sus 400 acciones más representativas, obviando las otras 100 restantes que tienen menos implicación en el resultado final de la rentabilidad obtenida.