Un fondo de inversión se puede comercializar bajo una o más clases. Cada clase representa unas características de comercialización diferentes. Las diferencias entre clases pueden ser las siguientes:
- Diferentes comisiones
- Condiciones de contratación: exigir un mínimo de inversión, determinar una contraparte elegible, (sólo contratable por instituciones, sólo contratable antes de una determinada fecha...)
Las comisiones de gestión y depósito son implícitas, esto es, inciden y se descuentan del valor liquidativo. El resto de comisiones, como la comisión de suscripción y reembolso las soporta el partícipe.
- Comisión de suscripción: se aplica, si existe, en el momento de suscribir (comprar) participaciones.
- Comisión de reembolso: se aplica, si existe, en el momento de reembolsar (vender) participaciones.
- Comisión de gestión: la aplica la gestora en concepto de intermediación. Tiene dos modalidades, sobre el total del patrimonio o sobre resultados (éxito).
- Comisión de depósito: a favor de la entidad depositaria, en concepto de custodia de valores.
No existe un mínimo, pero sí un límite máximo de comisiones aplicables. Más información sobre comisiones.