Como partícipes de un fondo cada inversor está sujeto a una serie de comisiones para remunerar el trabajo de los gestores de fondos así como el resto de gastos derivados de la gestora y la entidad depositaria. La gestora puede cobrar comisiones de gestión, suscripción y reembolso; y la depositaria comisiones de depósito de valores y activos.
Estas comisiones están limitadas y estos son los límites legales:
Comisiones de gestión
- Si las comisiones se aplican al patrimonio: 2,25% en términos anuales.
- Si las comisiones se aplican a los resultados: 18% en términos anuales.
- Si las comisiones se aplican sobre patrimonio y resultados: 1,35% sobre patrimonio y 9% sobre resultados.
Comisiones de suscripción y reembolso
Las comisiones de suscripción, reembolsos o descuentos a favor del fondo no podrán ser superiores al 5% del valor liquidativo de las participaciones.
Comisiones del depositario
La entidad depositaria también tiene un máximo, establecido en el 0,20% sobre el patrimonio en términos anuales.