Alternativas a los depósitos bancarios

Con los tipos de interés a mínimos históricos, si eres ahorrador en depósitos bancarios o plazos fijo seguro que ya te has dado cuenta de que la rentabilidad de éstos es prácticamente nula.

Por suerte los pequeños ahorradores tienen una alternativa a los depósitos bancarios: los fondos de inversión.

Los fondos de inversión cuentan con una serie de ventajas que los hace más atractivos que los depósitos:

  • Puedes recuperar la inversión cuando quieras: a diferencia de los depósitos, en los cuales estás sujeto a pagar una penalización si liquidas la inversión antes del plazo pactado, con los fondos de inversión no existe este compromiso. Puedes vender la inversión en un fondo cuando quieras.
  • Diferimiento fiscal: si decides traspasar tus ahorros a otro fondo, no estás obligado a tributar por las plusvalías generadas.

Diferencias entre un depósito y un fondo

En el depósito bancario es el ahorrador quien presta una cierta cantidad de dinero a cambio de recuperar el principal más los intereses que éste genere.

Por el contrario, en un fondo de inversión estaremos comprando una cartera de activos, que también generarán plusvalías, revalorizándose el valor liquidativo de las participaciones.

Para asumir el mismo riesgo que el de un depósito, el ahorrador debería invertir en fondos de inversión monetarios o en fondos de inversión de renta fija.

Al invertir en fondos de Inversión monetarios estaremos expuestos a un riesgo similar al de un depósito.

En cambio, si invertimos en un fondo de renta fija, obtendremos rentabilidades superiores a las del depósito bancario sin tener que asumir un riesgo significativo.

Dentro de los fondos de renta fija existen de todo tipo: de deuda pública, de renta corporativa, high yield (pagan más al invertir en bonos de peor calificación crediticia)...

En cualquier caso, merece la pena buscar fondos de inversión que cumplan nuestros requisitos de inversión conservadora, es decir:

  • Tener el capital siempre disponible
  • Obtener rentabilidades bajas, pero prácticamente seguras.
  • Tener la posibilidad de traspasar de un fondo a otro.

Como siempre, antes de contratar un fondo de inversión es altamente aconsejable leerse el folleto de emisión, comprobar que la política de inversión satisface nuestras necesidades y obrar en consecuencia.

Y por supuesto, también ten en cuenta que los fondos de renta fija están recomendados para personas que necesiten el dinero en un futuro cercano. De lo contrario, si realmente estás invirtiendo a largo plazo, tal vez te interesen más fondos mixtos o fondos de renta variable, como puede ser un fondo índice (bajísimas comisiones) o fondos value investing, que potencialmente consiguen rentabilidades superiores a la media del mercado.