Suscripción

Una suscripción es una operación por la cual compramos participaciones de un fondo de inversión y nos convertimos en partícipes (inversores) del mismo. La operación contraria (vender participaciones) se denomina reembolso; o traspaso si traspasamos la inversión directamente de un fondo a otro.

Para suscribir participaciones de un fondo de inversión tenemos dos formas principales de hacerlo:

  • Abrirnos una cuenta en la gestora que opera el fondo de inversión, comunicarles cuánto dinero queremos invertir, enviarles una transferencia y cursar la orden de suscripción.

  • A través de una comercializadora. Una vez tengamos una cuenta, podremos suscribir fondos del catálogo que comercialice dicha gestora. Es posible que debamos pagar una comisión adicional si optamos por esta vía.

Sobre el valor liquidativo que se aplicará en la suscripción

Normalmente, si cursamos la orden de suscripción durante un día laborable por la mañana se aplicará el valor liquidativo vigente de ese día.

Por el contrario, si cursamos la orden pasada cierta hora de la tarde o ciertos mercados están cerrados, lo más probable es que se aplique el valor liquidativo del día siguiente.

En cualquier caso, todos los detalles sobre qué valor liquidativo será aplicable debe venir convenientemente explicado en el folleto del fondo, puesto que esta política general puede diferir entre un fondo u otro.

Comisiones de suscripción

No existe una comisión mínima de suscripción de participaciones fijada por ley, por lo que ésta dependerá de cada fondo. Por normal general, la mayoría de fondos no aplican esta comision.

En caso de existir, ésta se descontará en el momento de la suscripción. La información referente a la comisión de suscripción viene reflejada en el folleto del fondo.

Si el fondo tuviese más de una clase, es posible que cada clase tenga una comisión distinta o que haya clases con comisión y clases sin comisión de suscripción.

Inversión minima

La ley sobre IIC no exige una inversión mínima, por lo que en teoría la inversión mínima (suscripción mínima de un fondo de inversión) sería de un céntimo de euro. Así pues, la inversión mínima la decidirá la gestora del fondo.

Sin embargo, la inmensa mayoría de fondos exigen una inversión mínima. La inversión mínima puede denominarse en euros (por ejemplo, 10 euros) o en participaciones (por ejemplo, una participación). Una vez que ya seamos participes, también es posible establecer una comisión mínima a futuras aportaciones.

Por otro lado, si el fondo tiene más de una clase, al igual que con las comisiones, la suscripción mínima puede ser diferente en una u otra. De hecho, tiene sentido crear una clase con una inversión mínima alta (por ejemplo, medio millón de euros) a cambio de que la clase soporte menos comisiones de gestión dado el volumen de la inversión.