Ya sea en prensa o en muchos benchmarks de fondos de inversión, siempre se habla del IBEX 35 “a secas”. Este IBEX 35, el más utilizado es una cesta de 35 valores ponderados por su capitalización bursátil que mide el precio de las acciones de las compañías que lo componen.
Sin embargo este índice no tiene en cuenta una parte esencial: la rentabilidad por dividendo.
Por este motivo, existen tres tipos de IBEX 35, que detallamos a continuación:
- IBEX 35: solo mide la capitalización de la cesta de acciones, sin tener en cuenta los dividendos.
- IBEX 35 Total Return: mide la capitalización de las acciones y además tiene en cuenta la rentabilidad por dividendo.
- IBEX 35 Net Return: mide la capitalización de las acciones y tiene en cuenta la rentabilidad por dividendos descontando la fiscalidad de los mismos.
Por lo tanto, si queremos hacernos una idea global de La Bolsa española deberíamos comparar nuestras inversiones con el índice IBEX 35 Total Return.
Por otro lado, si invertimos en ETFs indexados al IBEX 35 que reparten dividendos, como el ETF de BBVA que replica al IBEX 35, la rentabilidad esperada será la del IBEX 35 Net Return.
Esto no es exclusivo del IBEX 35. Otras entidades que elaboran índices como pueden ser el S&P 500, o EuroStoxx 50 hacen lo mismo, ofreciendo el indicador que mide la capitalización, otro que también tiene en cuenta los dividendos, y otro que tiene en cuenta los dividendos descontándoles su fiscalidad en cada país.
Por lo tanto, a la hora de invertir en un fondo que replique al IBEX 35 recuerda leer su folleto de emisión y comprueba si replica al IBEX 35 o al IBEX 35 con dividendos. Además, si replica al índice con dividendos, cabe la posibilidad que reparta dividendo o los capitalice dentro de la cartera del propio fondo.