El riesgo divisa se produce cuando invertimos en un fondo de inversión que a su vez invierte en activos denominados en otra divisa. Debido a que el valor de las divisas fluctúa constantemente, el valor liquidativo de las participaciones de un fondo se verá afectado por las apreciaciones o depreciaciones de la moneda local.
Por ejemplo, imaginemos un fondo de inversión denominado en euros que invierte en activos que cotizan en dólares. Pueden pasar dos cosas:
- El euro sube: si el euro sube respecto al dólar, el valor liquidativo en euros bajará.
- El euro baja: si el euro baja respecto al dólar, el valor liquidativo en euros subirá.
Como vemos, el riesgo divisa en definitiva es la exposición que tiene la cartera de un fondo a otras divisas distintas a la nuestra.
El riesgo divisa por normal general suele afectar más en el corto plazo, puesto que a largo plazo el valor de las monedas tiende a converger. Y es que las políticas monetarias tienden a copiarse unas a otras.
Por otro lado, para mitigar el efecto divisa, el equipo gestor de un fondo puede cubrirse frente al efecto divisa contratando una cobertura de la misma.
Para identificar si un fondo de inversión tiene riesgo divisa, la forma más rápida de averiguarlo es consultar su vocación inversora. Por definición:
- Los fondos de inversión monetarios no tienen riesgo divisa.
- Los fondos de vocación "renta fija euro" tienen una exposición máxima del 10% a riesgo divisa.
- Los fondos de "renta fija mixta euro" y "renta variable mixta euro" tienen una exposición máxima del 30%.