Existe un tipo de fondos de inversión, en concreto, los fondos compartimentados, que se diferencian de los fondos normales porque pueden tener uno o más compartimentos. Pero ¿qué es un compartimento? No es más que un subfondo dentro del fondo principal al que pertenece.
Así pues, un compartimento tiene su propio reglamento de inversión. Por ejemplo, un fondo puede tener un compartimento que solo invierta en renta fija y otro que solo invierta en renta variable (acciones) europea.
Por otro lado cabe destacar que un compartimento puede tener una o más clases (al igual que un fondo de inversión) con sus diferentes comisiones de gestión, suscripción, reembolso... Además, es posible que ciertos gastos de gestión se compartan con el fondo (y por lo tanto, con los partícipes del resto de compartimentos) o la ausencia de comisiones si realizamos traspasos de un compartimento a otro.
Un ejemplo de fondo compartimentado es Renta 4 Multigestion FI, que cuenta con 11 compartimentos distintos, cada uno con una cartera y metodología de inversiones distintas.